Como sabéis, soy de Valencia. Así que muchas parejas que contratan sus detalles de boda conmigo son de aquí. Hoy , Estefania y Erick nos cuentan su boda en Valencia.
Como no podía faltar en un evento en Valencia, hubo tracas, y como no, anécdotas.
Una boda muy familiar, donde todos los miembros, tuvieron su papel.
Os dejo con la historia de Estafania y Erick, y su boda en Valencia.
Nos casamos el 16/06/2018 fue una boda en Valencia. Concretamente, una ceremonia civil en Gandia.
Elegimos de detalle la miel solidaria y la cerveza con agua de mar. Todos los invitados quedaron encantados.
Te cuento un poco… mi familia es de Albacete y les encantan las bodas, así que vinieron el día de antes.
Ese día hubo partido de la selección. Organizamos una cena de tapeo en el apartamento de mis padres con televisión en la calle, sillas y demás, estuvo muy bien.
Ese día comenzaron los nervios.
Mi vestido es de la marca Nicole (una marca italiana) cuello halter, falda de crep espalda al aire… sigo enamorada de él.
Nuestro enlace fue el a las 20:00, pero un rato antes la casa de mi madre se llenó de gente. Menos mal que decidí cambiarme en la habitación y no en el salón como teníamos pensado.
Cuando salí ya vestida de la habitación y vi a toda mi familia diciéndome lo guapa que estaba…casi me da un ataque. Me puse a llorar y estaba muy nerviosa.
Como no podía ser de otra forma, hubo tracas. Que no se olvide que estamos en Valencia.
Una de ellas, fue en el momento de salir de casa junto con mi padre. La otra fue la que hizo que los nervios se fuesen, con una anécdota para el recuerdo.
De camino al altar, hubo una segunda traca. Mis sobrinos, que llevaban los anillos, se asustaron, abrazándose por el miedo. El papá de uno de ellos tuvo que intervenir para calmar. Todos nos reímos de la escena, y mis nervios se fueron. Y mientras tanto, yo continuaba hacia el altar.
Tanto la ceremonia como la cena, fue en el restaurante San Marcos, en Gandía.
La ceremonia fue muy familiar. Fuimos casados por mi cuñada. Las lecturas de amigos y familiares nos hicieron reír, y llorar.
Y como digo, todo fue muy familiar, hubo un miembro que no pudo faltar. Nuestro perro, nos trajo los anillos, sorprendiendo mucho a los invitados, que aplaudían como participaba en la ceremonia.
Ya los nervios habían pasado y tocaba disfrutar.
Hubo muchas sorpresas durante la cena. Incluido un vídeo para los invitados que realizamos junto a los fotógrafos,. Nosotros, al igual que los invitados, fuimos sorprendidos, ya que no lo habíamos visto aun.
La cena fue perfecta. El baile nupcial lo abrimos en el jardín. Y después de esto… fiesta hasta que el cuerpo aguantó… en la playa. Ya que teníamos contratado un bus, que nos llevaría hacia una playa para disfrutar al máximo, la noche de nuestra boda.